Saludos,
el viernes 21 de mayo organizamos la primera charla sobre la situación de las personas hipotecadas en la ciudad, con la asistencia de unas 30 personas y con la colaboración de la PAH (plataforma de afectados por las hipotecas) que desgranaron muy bien en qué consiste esa sangría que sufrena actualmente familias y ciudadanos en general.
Ante una política deficiente del alquiler, que no se quiere o no se ha querido dar el papel que le corresponde, fomentando la adquisición de propiedad como vía para obtener una casa. Podemos suponer que hubo gente que intentó enriquecerse a costa de vender y comprar, pero esos fueron los menos, aunque así lo creyesen, pues siempre la nueva vivienda valía más y la deuda venía a ser la misma. La mayoría de gente optó por comprar una casa para vivir.
Mediante tácticas de venta, publicidad engañosa y acompañado de una burbuja que se traducía en euforia en los mercados. Desde que un bien común y social, como es la vivienda, pasó a cotizar en bolsa se produjo el espejismo, la especulación, el todo vale,...
La situación actual es que alrededor de 500 familias al día están siendo deshauciadas en España. Y la situación no acaba ahí, en la actualidad, a diferencia de otras zonas de Europa o en los mismoa EE.UU, la persona cuando no puede pagar y el banco se queda con su casa la deuda contraída queda automáticamente anulada, es lo que se entiende por la dación en pago. Aquí la persona que pierde su casa pasa a ser tasada (a un precio actual de mercado, nunca por el que fue la compra), las subhastas cubren como máximo el 50% del precio de tasación con lo que, finalmente, la persona acaba teniendo una deuda de entre 150.000 o 200.000 € (ahí van incluidas las tasas del juicio).
Si a eso le sumamos la vergüenza por el fracaso del proyecto o por sentirse engañados, la realidad es que los bancos y las financieras tienen el terreno llano para seguir con se actividad depredatoria.
Desde la plataforma queremos poder desarrollar acción conjunta, compartir la problemática, ver que posibilidades según los casos, darnos apoyo y defender lo que la Constitución reconoce como un derecho fundamental: la vivienda.
Creemos que poder cambiar las cosas es posible, es posible entre tod@s, porque la impunidad bancaria no puede campar a sus anchas y los políticos y ayuntamientos mirar hacia otro lado. Creemos y podemos.
Nos encontrarás en c/san crispín, 182 de Terrassa. Los miércoles de 18 a 20h.
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