Los
cortes reiterados de suministros básicos a familias sin recursos son
una realidad invisible, pero en aumento, en la ciudad de Terrassa
En
2008, los desahucios eran un golpe que sucedía en silencio para miles
de familias en Terrassa. Costó mucho sufrimiento visibilizarlos y que el
Ayuntamiento los reconociera como un problema de primer orden. A veces
lo ilógico se vuelve lógico en política: esconder un problema para no
salir salpicado, alargando la agonía de los que lo sufren, en vez de
reconocerlo y tomar cartas en el asunto con valentía.
Hoy
son invisibles en la ciudad los cortes de suministros básicos para
miles de familias. Pero lo cierto es que vivir sin agua, luz o gas es
una realidad cotidiana para miles de familias en Terrassa.
Ver
como suben las facturas y se reducen los ingresos por la crisis
llegando a la imposibilidad de hacer frente al pago de los suministros
básicos. Pedir apoyo a familiares y amigos y solicitar ayuda a Servicios
sociales para poder pagar las facturas. Cortes de agua y/o luz cuando
ya no se puede más y la ayuda no llega. Acostarse con velas y con frío.
Calentar agua para lavarse. Verse obligado a pinchar el agua o la luz.
Que vuelvan a cortarte el agua y arranquen el contador entero.
Desde
el 2008, la luz ha subido un 60% y el agua un 66%. Alrededor de 300.000
familias catalanas, o lo que es lo mismo, en torno a un millón de
personas, tendrán problemas este invierno para mantener sus casas a
una temperatura adecuada (10,9% de los hogares catalanes, el doble
respecto al inicio de la crisis en el 2008, según del Idescat). Según
datos de la Asociación Española de Ciencias Ambientales, sólo en el
Area Metropolitana de Barcelona, se ha pasado de 27.359 expedientes de
suspensión del suministro de agua en 2011 a 72.039 en 2012. [1]
Los
cortes de suministros, la consecuencia más extrema de la pobreza
energética, afecta a familias en todo tipo de situaciones. El factor
común es la falta de ingresos para cubrir lo más mínimo. Y en muchas
ocasiones viene ligada a la pérdida de la vivienda. Por ejemplo: para
que no ejecuten la vivienda con hipoteca, se hace un sobreesfuerzo para
pagar las cuotas y no se llega a poder pagar la factura del agua o de la
luz. Lo mismo con una vivienda de alquiler. Y según se llega a las
situaciones más duras la pobreza energética se hace senitr más, por
ejemplo: te cortan la luz a tres meses del desahucio y lo esperas con
frío y velas, o te ves obligado a ocupar una vivienda vacía de un banco
porque te han desahuciado y no tienes ni agua ni luz.
El
crecimiento de esta situación contrasta con los beneficios obtenidos
por las empresas de suministros. Igual que los bancos, que se siguen
forrando mientras desahucian a destajo y encima son rescatados, las
empresas de suministro energético no se quedan cortas: durante los
tres primeros trimestres de 2013 las compañías eléctricas obtubieron
7.638 M€ de beneficio y solamente Endesa, principal empresa
distribuidora electrica en Catalunya, declaró 1.879 M€ de beneficio el
año 2013 [2]. Y
mientras siguen ganando y cortando la luz a la gente. a ellos les
perdonan los abusos al consumidor con los precios: hace dos días saltó a
la prensa que Fiscalía investiga al ex-gobierno del PSOE por perdonar
3.000 millones a eléctricas que habían cobrado de más en facturas [3].
La falta de satisfacción de necesidades energéticas básicas contradice numerosos compromisos internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales [4].
Esto obliga a las administraciones públicas a hacer “todos los
esfuerzos" para satisfacerlos y asegurarlos también "frente a abusos
provenientes de particulares" [5].
Hoy queremos denunciar el corte de suministros a las personas sin recursos.
Queremos
que se sepa lo que está pasando en Terrassa y empezar a ponerles
nombres y apellidos a las personas que lo están sufriendo.
No
pararemos hasta evitar que las familias pasen frío este invierno y
dispongan de agua caliente, ya que esto es lo que nos diferencia de
vivir o no en una cueva. Queremos que se sepa que la Mina de Aigües de
Terrassa, empresa suministradora bajo una concesión pública, está
retirando los contadores de agua de las familias que no pueden pagarla
para evitar pinchazos. Estas medidas son indignantes e insensibles con
los que menos tienen y ni mucho menos es una solución para este gran
problema. Además, hay que recordar que en la mayoria de casos hay
menores, ancianos o personas enfermas que necesitan lo básico para vivir
dignamente.
No
podemos permitir que se sigan vulnerando derechos humanos. Las personas
tienen derecho a una vivienda digna y una vivienda tiene suministros
básicos.
Basta
de cortes indiscriminados. Es necesario que las compañías asuman que
suministran bienes esenciales que no son solo su negocio. Exigimos al
Ayuntamiento de Terrassa que tome cartas de forma urgente en el asunto.
En el próximo mes de diciembre empezamos a recoger firmas para la ILP catalana de Medidas Urgentes para hacer frente a la Emergencia Habitacional y a la Pobreza Energètica que
promueve la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), la Aliança
Contra la Pobresa Energètica (APE) y el Observatori de Drets Econòmics
Socials i Culturals (Observatori DESC). Pedimos a la ciudadanía un apoyo
masivo a esta iniciativa para conseguir eradicar en Catalunya la
emergencia social en la que nos han metido la avarícia de los poderosos.
Que pare ya este ataque a la gente! Sí se puede!
Acabemos con los #DerechosCortadosTrs, queremos #DerechosSinCortes!
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