Una de
las consecuencias más graves del estallido de la burbuja y de la crisis ha
sido la pérdida de la vivienda de millones de personas en
nuestro país.
Ejecuciones hipotecarias
y desahucios -más de 200 diarios en España, 3 en Terrassa- son auténticas
“armas de destrucción masiva” que amenazan la cohesión social de nuestras
ciudades y pueblos, una condena a la exclusión, un ataque a nuestros proyectos
de vida y a nuestra dignidad.
Ante
semejante panorama, la respuesta jurídica e institucional ha sido indignante:
aplicación de una ley hipotecaria injusta que sobreprotege a las entidades
bancarias y que está dejando a las familias en la calle con una deuda de por
vida.
Eso sí!
Acompañada de ayudas públicas para las entidades bancarias a través del FROB.
Se estima que a dia de hoy la aportación de dinero público a las cajas ha sido
de 7.551 millones de euros. En el caso de nuestra ciudad, UNNIM ha recibido 568
millones de euros y el nuevo banco ha pasado a estar bajo control absoluto del
estado. Y por imposible que parezca, se les sigue sin exigir que asuman su responsabilidad
y que dejen de lucrarse con la ejecución de estas viviendas (además de con
sueldos millonarios).
En los últimos meses y
gracias a la movilización de las personas afectadas y solidarias, esta
situación ha dejado de ser invisibilizada.
Existe
un fuerte consenso popular entorno a las posibles soluciones: dación en pago retroactiva, stop desahucios y alquiler
social.
Pero banquer@s y polític@s
hacen oídos sordos, y las soluciones están tardando demasiado en llegar.
Luego se preguntan porqué la gente grita a pecho descubierto “que no nos
representan” o “no somos mercancía en manos de políticos y banqueros”…
Y es que más allá de las
consecuencias actuales, la política de vivienda en éste país ha sido un
verdadero desastre. Además de ejecuciones y desahucios muchas personas
tienen dificultades para pagar sus alquileres… o directamente no han podido
independizarse (jóvenes, mujeres, parejas etc.). Y el parque público social es
simplemente una miseria.
Lejos
de los cantos de sirena de los mercados que recetan austeridad como forma de
salir de la crisis frente a una supuesta escasez, en España tenemos unos 2
millones de viviendas vacías, y en la última década hemos construido más que
Alemania, Inglaterra y Francia juntas.
En el caso concreto de Terrassa, tenemos mas de 14000 viviendas vacías
según el censo de 2001, de las cuales más de 5000 viviendas vacías están en
manos de las entidades financieras, fruto del pinchazo de la burbuja
inmobiliaria y de las ejecuciones. No se trata por tanto de un problema de
escasez de viviendas, es un problema de acceso a ellas.
Por
todo esto, el próximo viernes 16 de diciembre, a las 18h en la plaza Dr. Robert (Mútua de
Terrassa), convocamos a la ciudadanía a
una manifestación POR EL DERECHO A LA VIVIENDA.
Por dignidad, porque no somos mercancía
en manos de políticos y banqueros, por solidaridad.
¡Que
no falte nadie! ¡Toma la calle!
1 comentario:
Creo que la economía en España esta en bancarrota por el siclo económico de producción , trabajo y poco dinero en circulación , por la adsorción macro de dinero, en las entidades bancarias, que dejan al pueblo sin dinero, haciendo un freno brutal.
Los parados ya no sabemos que hacer no dormimos, y nuestros hijos están pagando las consecuencias.
Es necesario que el gobierno, gobierne, y apoye al pueblo, porque el próximo paso será la violencia. HAMBRE y no VIVIENDA= Barbarie. Si ala manifestación del 16 de Diciembre.
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