Lahcen vino a Terrassa el año 2015 desde Castelldefels,
donde vivía de alquiler durante 15 años (pagando su alquiler y sus impuestos) hasta
que se quedó sin trabajo, como muchas otras afectadas. Un amigo que tenía en
Terrassa, que se fue porque no podía hacer frente al pago de la hipoteca, le
ofreció su vivienda. El proceso ejecutivo de esta hipoteca continuó su curso y
Lahcen recibió en enero de 2016 un comunicado para un juicio por ocupación.
Pasó el juicio, pasó un año y en enero de este año recibió el primer
lanzamiento.
Desde la PAH se iniciaron negociaciones con el
Ayuntamiento de inmediato para resolver el problema de Lahcen. Los Servicios
Sociales de Terrassa se niegan a solucionar su problema, aduciendo que no lleva viviendo más de tres años en
Terrassa y no tiene menores viviendo con él, para denegarle una vivienda en
connivencia con la SAREB y desahuciarlo. Que mentirosos que son! Mirando este “protocolo” vemos que: si hay
dos familias con necesidad de vivienda, tendrá preferencia la que tenga menores
en el seno familiar y un empadronamiento en Terrassa de más de tres años. Y el
Ayuntamiento de Terrassa usa este argumento para denegarle un techo a Lahcen y
ponerse del lado de la SAREB dando la espalda a sus ciudadanos. Lamentable.
Su mujer enferma de diabetes y del corazón, enfermedades
agravadas por la situación que están sufriendo, tuvo que abandonar la vivienda
el día del lanzamiento porque era un trago insuperable para ella.
Lahcen tuvo su primer lanzamiento el día 24 de enero
(parado por negociaciones de su abogado con el Ayuntamiento y la SAREB), el
segundo el 28 de febrero, en el que estuvo la PAH, y sin que se sepa quien paró
el desahucio. ¿El Ayuntamiento? No lo sabemos. Una muestra más de la falta de
transparencia del Ayuntamiento de Terrassa.
En el momento del desahucio del día 28, el cerrajero, que
se unió a la gente de la PAH que estábamos allí, nos dijo que traía una puerta
de hierro para instalar e impedir su ocupación. Para que siga vacío sin ningún
uso social ¡!??
La SAREB, creada para quedarse con las hipotecas
basura y propietaria de todas las
viviendas que a los bancos no les resultaban rentables. Viviendas pagadas con
dinero público, o sea por nosotras y que permanecen deshabitadas “sine die”.
Lahcen tiene su vida en Terrassa. Los médicos que atiende
a su mujer. Él quiere pagar un alquiler. Un alquiler social, a la medida de sus
ingresos, no quiere ser un ocupa y el Ayuntamiento no quiere apoyarlo. El
próximo desahucio es para el 28 de marzo, la respuesta del Ayuntamiento de
Terrassa es que se vaya, que este desahucio no lo vamos a parar.
Por estos motivo y para exigir soluciones, hoy se ha convocado una acción en los Servicios Sociales y de Habitatge de Terrassa!!